De mala manera comenzó, en materia de accidentes de tránsito, el periodo de festejos de las fiestas patrias en nuestro país. En la madrugada del 14 se septiembre dos accidentes marcaron la jornada. En lo Barnechea tres vehículos volcaron debido, según carabineros, al exceso de velocidad y en la comuna de Huechuraba, una camioneta choco contra las barreas de contención de Américo Vespucio norte, este último conductor, según carabineros, en estado de ebriedad.
Esperemos que esto no sea tendencia durante este largo periodo de festejos y que no lamentemos muertos por accidentes de tránsito, pero todos sabemos que esta aspiración es poco probable que se cumpla. Y esta alta probabilidad que no se cumpla es debido a que como sociedad no hemos abordado de la forma adecuada el problema. Nuestras autoridades están más preocupadas de la corrección de las cifras que de educar a la población, se invierte más tiempo en anunciar que en hacer, y se toman medidas coercitivas basadas en criterios económicos o técnicos y no conductuales.
Durante treinta años he manifestado y abogado por la creación de planes serios, y de largo plazo, en educación de tránsito, sin embargo las autoridades de turno insisten en medidas pirotécnicas, de corto plazo, donde se invierten importantes recurso del estado de Chile, con el único fin de instalar una falsa sensación de seguridad.
En mi calidad de experto en la materia, espero que durante este periodo el número de chilenos muertos y afectados por el flagelo de los accidentes de tránsito no sea superior a lo proyectado y en mi calidad de persona quisiera que ni un solo ciudadano de nuestro país tenga que vivir el dolor que provoca un accidente de tránsito…